Galería Múltiple muestra desde el 17 de septiembre una selección de obra gráfica del artista vasco José Luis Zumeta realizada durante los últimos diez años. El universo plástico de Zumeta está presente en esta exposición a través de obras repletas de luminosidad y color, que transmiten una gran fuerza expresiva.
Nacido en Usúrbil (Guipúzcoa) en 1939, Zumeta es uno de los grandes representantes del arte del País Vasco del siglo XX. Tras su formación en la Escuela de Artes y Oficios de San Sebastián, en los años 60, viaja por París, Estocolmo y Londres, movido por su afán de conocer la vanguardia artística del momento. En sus viajes descubre a Pollock, Chagall, Picasso y Jean Dubuffet, entre otros, cuyas obras han ejercido una influencia muy importante en la evolución de su trayectoria artística.
Zumeta fue fundador y miembro del Grupo Gaur (Hoy) junto con artistas como Eduardo Chillida, Jorge Oteiza, Rafael Ruiz Balerdi, Remigio Mendiburu, José Antonio Sistiaga, Amable Arias y Néstor Basterretxea. El Grupo Gaur se fundó en 1965, siendo todos ellos artistas con una destacable trayectoria artística, y surgió como una renovación de la escuela vasca, carente de voz en el ambiente artístico e intelectual del momento, y como fruto de una preocupación por la educación estética de los artistas.
Aunque su actividad como grupo no duró más de un año y medio, su trabajo constituyó uno de los mejores momentos del arte del País Vasco del siglo XX. Sus integrantes han desarrollado por separado a su vez, una labor creativa de indudable influencia.
Para esta exposición, Galería Múltiple ha seleccionado un conjunto de serigrafías de distintos formatos, que el artista ha realizado a lo largo de los últimos diez años. La obra de Zumeta tiene como pilar básico el color, principal elemento expresivo de su pintura: el color es emoción, es el principio que guía su pintura. Sus cuadros se inician desde la mancha de color, y es el propio color el que le indica cómo debe continuar y finalizar la obra. En el traspaso de su obra pictórica a la gráfica, la técnica que le proporciona las mejores posibilidades cromáticas es la serigrafía, gracias a la cual el color pasa directamente al papel, logrando en la obra seriada los mismos resultados que en la pintura: una obra que desprende una gran riqueza cromática y transmite la energía inagotable del artista. 
